Alma
$19,900,000 MXN
240 m²
2-4
2-5
Si
28 MESES
/Escríbenos
ALMA es un santuario residencial en la costa de Huatulco, donde la arquitectura moderna y la naturaleza tropical se entrelazan para proponer una forma de vida serena y consciente. Entre el mar y la montaña, sus 46 residencias—diseñadas por JJRR Arquitectura en colaboración con Módica-Ledezma— se despliegan con discreción, respetando la topografía y abriendo sus vistas al océano.
Diseñado por JJRR Arquitectura en colaboración con Módica-Ledezma, ALMA respeta la topografía y la biodiversidad del sitio, desplegándose con discreción en un terreno de baja densidad. Sus 46 residencias abren sus vistas al mar, borrando las fronteras entre dentro y fuera, entre lo natural y lo habitable. Muros cálidos, sombras generosas, ventilación cruzada y materiales locales crean una atmósfera que invita a habitar con ligereza.
Con terrazas amplias, albercas de agua salada, materiales locales y ventilación cruzada, cada espacio está pensado para habitarse todo el año, en armonía con el clima y el paisaje. Las amenidades, como el wellness center inmerso en la selva, refuerzan una experiencia de vida enfocada en el bienestar.
JJRR Arquitectura es un estudio con sede en la Ciudad de México, reconocido por una práctica que combina claridad formal, sensibilidad espacial y una conexión profunda con el paisaje. Bajo la dirección de José Juan Rivera Río, el estudio desarrolla una arquitectura que se distingue por su equilibrio entre lo estructural y lo poético, entre lo construido y lo natural.
Su trabajo abarca proyectos residenciales, culturales y turísticos, en los que la arquitectura se concibe como una extensión del entorno. A través de una composición sobria, materiales nobles y una atención precisa a la luz y la proporción, JJRR da forma a espacios que promueven el bienestar, la contemplación y el arraigo.
En JJRR Arquitectura, la arquitectura se vive como una experiencia integral. Cada volumen, cada recorrido, cada transición entre interior y exterior está pensada para generar una relación armónica con el sitio. Esta mirada se refleja en obras atemporales, donde el habitar cobra un sentido íntimo, consciente y profundamente humano.
Bahías de Huatulco se revela en el encuentro entre la selva y el mar: una mañana de cielo claro, el murmullo de las olas, el aroma salino entre bugambilias. Su belleza no pretende, simplemente está— silenciosa, generosa, intacta.
Nos inspira su equilibrio natural: entre playas escondidas y montañas verdes, entre lo salvaje y lo habitable. Aquí, la vida fluye con otro ritmo, uno que invita a la contemplación y al arraigo.
Lo que más nos atrae es su forma de habitar el tiempo: sin prisa, con los sentidos despiertos. Esa armonía se siente en el paisaje, en sus aguas cálidas, en la luz que transforma todo con suavidad.