/Escríbenos
Rancho Avandaro
$22,300,000 MXN
848 – 938m²
2 – 4
5
Si
Vendido
/Escríbenos
Este hogar ofrece un refugio donde escapar de la rutina y encontrar un equilibrio entre tranquilidad y actividad. Ubicado a pocas horas de la Ciudad de México, el complejo de seis casas brinda espacios pensados para toda la familia, ideales tanto para trabajar desde casa como para disfrutar de la naturaleza y las actividades al aire libre.
Diseñado por el arquitecto Alonso de Garay, el proyecto equilibra el estilo de vida contemporáneo con la belleza natural de Valle. Situado en Rancho Avándaro, forma parte de una comunidad que prioriza la seguridad, la privacidad y la armonía con el entorno, integrando arquitectura y paisaje de manera orgánica.
Más que un conjunto residencial, es una forma de habitar la vida en Valle de Bravo. Con acceso directo a club y campo de golf, deportes como ski acuático, paddle y tenis, equitación, rutas de caminata y un vivero, cada espacio invita a disfrutar, relajarse y conectar con la naturaleza en un entorno seguro y sereno.
Alonso de Garay (ADG):
Alonso de Garay, concibe la arquitectura como un espacio de diálogo entre diseño, contexto y patrimonio. Su práctica parte de un análisis profundo del entorno y de cada proyecto, buscando intervenir de manera consciente y generar conexiones duraderas entre las personas y los espacios.
Taller ADG integra arquitectura, diseño de interiores y urbanismo con un enfoque interdisciplinario que potencia la creatividad y la experiencia de cada colaborador. Cada proyecto se entiende como un proceso de colaboración, donde las ideas se desarrollan, confrontan y refinan hasta lograr soluciones claras y funcionales.
Cada intervención es un ejercicio de sensibilidad y precisión. Espacios que combinan contemporaneidad y respeto por la memoria del lugar, capaces de adaptarse al tiempo y a quienes los habitan. Una arquitectura que no impone, sino que acompaña, ofreciendo experiencias significativas y memorables.
Valle de Bravo es un lugar donde el lago y el bosque se encuentran en armonía. Las mañanas despiertan con la bruma sobre el agua y el canto de las aves, mientras que las tardes caen entre cielos cálidos y el susurro constante de los pinos. Aquí, la vida sigue un ritmo distinto: más sereno, más cercano a la naturaleza y a la comunidad.
Lo que nos atrae de Valle de Bravo es su equilibrio natural y cultural. El lago se mezcla con senderos de montaña, las casas conviven con la vegetación y la actividad local se integra con el turismo de manera respetuosa. Es un lugar que invita a observar, disfrutar y pertenecer, sin prisa ni artificios.
Aquí, cada amanecer es una oportunidad para mirar el horizonte y cada día se vive con la calma de lo esencial. Valle de Bravo no busca imponerse, se revela con sencillez. Y en esa honestidad, entre la fuerza del lago y la quietud del bosque, reside su belleza más profunda.
